martes, 15 de junio de 2010

TANATOLOGIA MEDICO-LEGAL

TANATOLOGIA MEDICO - LEGAL

En el cuerpo humano de un vivo, existen una serie de fenómenos bioquímicos que están sometidos a leyes físicas que al funcionar normalmente se traduce en un equilibrio biológico y físico – químico y en una constancia de valores orgánicos, tales como la temperatura corporal de 37 grados centígrados, metabolismo basal normal, respiración de 14 a 16 r.p.m (respiración por minuto), pulso de 70 p.p.m (pulso por minuto), tensión arterial de 120 – 80 mm Hg. etc. Cuando se produce la muerte aquellas leyes dejan de cumplirse en el cuerpo humano que pasa a ser un cuerpo inerte y a sufrir las influencias de orden físico, químico y microbiano del medio ambiente y también del propio medio interno del cuerpo.


Pero todas las células y tejidos no pierden al mismo tiempo esa resistencia a los cambios anteriormente descritos cuando cesan los signos vitales, es decir, cuando cesan las funciones cardiacas, respiratorias y neurológicas del organismo. En otras palabras la vitalidad de todos los tejidos del cuerpo humano no es igual, por lo que es aceptable decir que hay grados de vida y grado de muerte. De manera que hay muerte parcial, que precede a la muerte total o absoluta. Pero de todos modos unos tejidos antes y otros después se encontraran después de cierto tiempo en el mismo estadio, y la muerte total, definitiva, irreversible y completa se instaurara en el organismo. El cuerpo en este estado o fase, recibe el nombre de cadáver. Occiso es el muerto por causas violentas.

Concepto: La tanatología, (del griego, tanatos, muerte), estudia estos fenómenos de la muerte y las modificaciones del cadáver, desde el momento del deceso hasta la reducción esquelética de este; proponiéndose, además, establecer por necesidades judiciales (diríamos también que legales) la fecha de la muerte, identificando eventualmente la causa y los medios para ocasionarla. De acuerdo con el expresado concepto, la tanatología comprendería el estudio de dos cuestiones fundamentales: A. La muerte y su diagnostico B. La consideración especifica de los fenómenos cadavéricos.

Respecto del interés médico legal de la materia, bastaría recordar que la muerte comporta, antes que todo, la cesación de la existencia de la persona natural, así como el nacimiento señala su comienzo; porque en relación con ella puede cambiar profundamente diversas relaciones Jurídicas inherentes a cosas y personas, como la generación y la extinción de obligaciones, el traspaso de la propiedad, el cambio de estado civil, etc. Y en fin, porque la muerte, respecto de especiales causas y circunstancias, puede dar lugar a responsabilidad tanto penal como civil.

Seria prolijo enumerar todas las situaciones jurídicas modificables por efecto de la muerte, bastaría decir, por vía de ejemplo, que con la muerte del reo, antes de la condena, se extingue la acción penal (sobreseimiento), que con la muerte del condenado se extingue la pena, que con la muerte de uno de los cónyuges el matrimonio queda disuelto, que con la muerte se abren las sucesiones hereditarias y se transmiten los correspondientes derechos a los herederos, se hacen efectivas ciertas cláusulas asegurativas (seguros de vida), pierden vigor algunos contratos, etc. Podemos decir entonces que Tanatología es la disciplina que estudia el fenómeno de la muerte en los seres humanos y está enfocada, no sólo, a establecer entre el enfermo en tránsito de muerte, su familia y el personal médico que lo atiende, un lazo de confianza, esperanza y buenos cuidados que ayuden a morir con dignidad. Los objetivos de la tanatología se centran en la calidad de vida del enfermo, deben evitar tanto la prolongación innecesaria de la vida como su acortamiento deliberado. Es decir, deben de propiciar una "muerte adecuada" Concepto Médico Legal de la Muerte.

La muerte es en esencia la extinción del proceso homeostático. La Homeostasis es la característica de un sistema abierto o de un sistema cerrado, especialmente en un organismo vivo, que regula su ambiente interno para mantener una condición estable y constante, por ende el fin de la vida.

Es definible solo negativamente, es decir, como cesación de la vida. Esto no significa que ella se manifiesta solo como defecto de fenómenos vitales, ya que en el organismo animal el hecho de morir está acompañado o seguido de variadas, evidentes y características modificaciones. De estas, algunas son fenómenos activos, manifestaciones de vida residual (posibilidad de reacciones musculares en el cadáver por estímulos mecánicos o eléctricos, posibilidad de reacciones pupilares a la atropina, fenómenos de vasoconstricción, etc.), que justifica la admisión de una “biología del cadáver” según Bianchini; otras, al contrario, son efectos de factores no pertinentes a los tejidos propios de los organismos.

Conforme a lo dicho la muerte es un proceso que no consiste en la pérdida total y repentina de la vida sino que es un fenómeno lento y progresivo. S e inicia en los centros vitales (nervios y cardiacos) y se propaga después al resto de los órganos y tejidos, de allí que podamos hablar de muerte funcional al cesar la función de los centros vitales y de muerte tisular al propagarse el fenómeno al resto de los órganos y tejidos. La vida, equivale a un complejo de fenómenos bioquímicas que siguen unas leyes fijas y cuyo conjunto se traduce en un equilibrio biológico y físico- químico y en una constancia de valores orgánicos. Cuando se produce la muerte aquellas leyes dejan de cumplirse y el cuerpo humano queda inerte, sufriendo influencias de diversos órdenes.

Ahora bien, ese equilibrio biológico y físico – químico y esa constancia de valores orgánicos no se rompen en un solo momento sino en fases progresivas, produciéndose, por así decirlo, una sucesión de muertes parciales, por lo que de acuerdo con ello se acostumbra a hablar de los siguientes periodos de muerte:

A. Muerte relativa: Caracterizada por la paralización total y duradera de las funciones superiores, siendo posible en esta fase, la reviviscencia, con maniobras terapéuticas extraordinarias.

B. Muerte intermedia: En esta fase, además de la suspensión de las funciones vitales, se extinguen progresivamente las actividades biológicas en los diversos órganos y tejidos, sin que ya sea posible despertar la vida en e organismo entero. C. Muerte absoluta: Cuando la desaparición de toda actividad es definitiva y total.

Tipos de Muerte

A. Muerte Aparente: Se presenta cuando junto a la suspensión respiratoria existe una intensa disminución de los movimientos cardiacos que aparecen imperceptibles clínicamente, e incluso pueden detenerse momentáneamente; todo ello acompañado de una inmovilidad absoluta. El estado de muerte aparente puede presentarse en los casos de electrocución, de intoxicación oxicarbonada, sincopes anestésicos, en la catalepsia (1), en los estados de coma alcohólicos cuando a elle se suman la acción del frió, etc. El interés de la diagnosis de la muerte aparente, es abonado por estas razones: 1) Para la instauración oportuna de la terapéutica de reviviscencia. 2) Porque bajo este estado, si no se diagnostica debidamente su existencia, pueden efectuarse extracciones para injertos y trasplantes (corneas, vasos, huesos, riñones, corazón, etc.). A la inversa, en ciertas clases de muertes, como por ejemplo, por hemorragia cerebral, tétanos, rabia, al retardarse el enfriamiento cadavérico, podría pensarse en un estado de muerte aparente.

B. Muerte Súbita: Es la muerte que sobreviene inesperadamente, fuera de toda causa violenta en una persona que ya por su estado de salud aparente o por una enfermedad que no inspira temores inmediatos para esperar su desenlace fatal.

C. Muerte violenta: Es la muerte producida por causas externas de tipo mecánico, físico o químico, y de efectos rápidos. Ejemplo: Muerte por arrollamiento, por una herida por arma de fuego, por envenenamiento, etc.

D. Muerte Cerebral: Es la caracterizada por la suspensión total, definitiva e irreversible de las funciones cerebrales.

E. Muerte Repentina: Es la muerte que se produce de forma rápida en un individuo que sufre de una enfermedad bien sea aguda o crónica, de quien se espera su deceso.

F. Muerte por inhibición: Es una muerte súbita que se produce en pocos segundos o a lo sumo en uno o dos minutos en personas que han sufrido un traumatismo mínimo o un estimulo sensoperceptivo, que es ordinariamente inocuo en la mayoría de las personas.

G. Muerte Natural: Es la muerte producida por consecuencia de una patología o enfermedad de cualquier etiología, ya sea infecciosa, tumoral, degenerativa, etc; y donde no ha intervenido ninguna causa externa violente.

H. Muerte Legal: Acta de defunción I. Muerte Absoluta o Real: Es la desaparición total o absoluta de toda actividad vital. El diagnostico de la muerte real o absoluta, se basa en dos clases de signos: 1. Signos Negativos de Vida, que son de mera probabilidad 2. Signos Positivos de muerte que son seguros o de certeza siendo su aparición tardía por su relación con los fenómenos cadavéricos

Signos de la Muerte

Signos Negativos de Vida: Están constituidos por la suspensión de las funciones vitales, lo cual se verifica mediante pruebas ad-hoc cuando la exploración del pulso y la auscultación del corazón se muestran negativas. Entre tales pruebas están la denominada D Cardio – Puntura, la prueba de Icad y la artiriotomia (2). La primera consiste en hundir en el corazón atravesando el cuarto espacio intercostal izquierdo y el mismo borde del esternón, la aguja que sirve para inyecciones intracardiacas: Si el corazón esta en actividad, como los latidos son transmitidos a la aguja, la sangre se vierte por esta.

La prueba de Icard se propone demostrar la persistencia de la circulación por introducción, por vía intravenosa, de una solución de fluoresceína, que colorea a la media hora las conjuntivas en amarillo o en verde esmeralda. La arteriotomia de la radical o de la temporal, se practican para comprobar la vacuidad arterial tras la muerte.

Signos Positivos de la muerte: El enfriamiento cadavérico aparece a las 24 horas, admitiéndose de ordinario, que la vida es imposible cuando la temperatura corporal desciende a 18 grados.

La deshidratación, se pone en evidencia por la formación de una placa apergaminada, desecada y dura, de coloración amarillo morena, en un punto donde 6 horas antes la epidermis fue levantada por enérgica fricción. La desecación de la piel da origen poco tiempo después de la muerte, a una flictenia gaseosa, al aproximar una llama a la cara externa de los brazos o a los pulpejos de los dedos.

La deformación ovalar de la pupila, originada por la compresión ejercida sobre los glóbulos oculares, siguiendo uno de los diámetros es un buen signo cadavéricos forestal en relación con la caída de la tensión ocular. La acidificación general de líquidos y humores, es un fenómeno que acompaña a la muerte. Es más acentuada en el hígado, del cual se puede tomar un pequeño fragmento mediante un trocart (3) pequeño y someterlo al test de coloración correspondiente. Finalmente, la prueba de Rebouillat, consiste en inyectar subcutáneamente 1 o 2 cc de Eter. En caso de muerte, el líquido retrocede al retirar la aguja.

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